Recientemente, mientras hablábamos sobre toda clase de miedos, un paciente me preguntó cómo eliminar la ansiedad para siempre. Sinceramente, quisiera que esto fuese posible porque quisiera que ninguno de mis pacientes sintieran sufrimiento en el futuro, pero su pregunta me hizo reflexionar sobre cómo entendemos lo que es la ansiedad. Todos sentimos ansiedad, dado que es un mecanismo de defensa ante los peligros, y nuestro trabajo como psicólogos no es eliminar la incomodidad de la vida de nuestros pacientes, sino facilitarles el sentirse cómodos dentro de la incomodidad y poder gestionar sus emociones.
¿La ansiedad es un problema en tu vida? Hemos preparado una excelente guía que ha ayudado a nuestros lectores a entender las causas de la ansiedad y cómo enfrentarla. Entender la causa y tratar los síntomas son los primeros pasos hacia una vida plena.
Según el Ministerio de Sanidad de España, el trastorno de ansiedad es el problema de salud mental más frecuentemente registrado,: el 88,4% de las mujeres y el 45,2% de los hombres lo tienen. Por lo tanto, creo que es importante hablar sobre algunos mitos comunes sobre la ansiedad, 5 de los cuales hablaremos en este artículo.
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“Cómo eliminar la ansiedad para siempre” – 5 mitos comunes sobre la ansiedad
Como hemos mencionado, sentir ansiedad cuando nos enfrentamos a situaciones estresantes o potencialmente desafiantes es absolutamente normal. El miedo y la ansiedad es el mecanismo mediante el cual nuestro cerebro busca protegernos de una amenaza. Sin embargo, cuando la ansiedad nos impide desempeñarnos en nuestra vida diaria, un profesional de la salud mental podría considerar hacer un diagnóstico de un trastorno de ansiedad, que no es lo mismo que sentir nervios o ansiedad ante algo puntual.
Por lo tanto, los mitos de los que hablamos en este artículo se refiere a los trastornos de ansiedad, más no a la ansiedad que se puede experimentar ante algo que nos causa incertidumbre, pero no nos impide tener una vida plena y satisfactoria.
Mito n.º 1: La ansiedad es un trastorno para toda la vida
Un mito común sobre los trastornos de ansiedad es que una vez que se experimentan, serán una presencia constante en la vida. Esto puede llevar a las personas a sentirse sin esperanza y a creer que están destinadas a vivir siempre con ansiedad. Sin embargo, es importante comprender que los trastornos de ansiedad son tratables. Con las herramientas y estrategias adecuadas, puede aprender a controlar los síntomas y que ellos dejen de marcar nuestra vida.
Un método eficaz para eliminar la ansiedad es la psicoterapia. Ésta brinda un espacio seguro para que las personas exploren las causas profundas de su ansiedad y desarrollen mecanismos de afrontamiento. La terapia cognitivo-conductual (TCC), en particular, ha demostrado un gran éxito en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Se enfoca en identificar y cuestionar los patrones de pensamiento negativos y sustituirlos por otros más positivos y racionales.
Otra estrategia es la práctica de la meditación y la atención plena (mindfulness). Aprender a estar presentes, concentrarse en la respiración y en el momento presente, además de observar los pensamientos sin juzgarlos puede reducir significativamente los niveles de ansiedad. Las investigaciones han demostrado que la práctica regular de la atención plena puede cambiar el “cableado” del cerebro y reducir los síntomas de ansiedad.
Mito nº 2: La medicación es la única solución
Otro mito común acerca de la ansiedad es que la medicación es la única solución. Aunque la medicación puede ser útil para controlar los síntomas de ansiedad, siempre y cuando sea recetada por un médico, no es la única opción. De hecho, muchas personas han conseguido reducir sus niveles de ansiedad sin recurrir a la medicación.
Una alternativa a la medicación son los cambios en el estilo de vida (además de la terapia). Hacer ejercicio regularmente, mantener una dieta sana y dormir lo necesario pueden influir en la disminución de los niveles de ansiedad. El ejercicio libera endorfinas, que son estimulantes naturales del estado de ánimo, mientras que una dieta nutritiva aporta los nutrientes que se requieren para el funcionamiento óptimo del cerebro. Un sueño adecuado (tanto en cantidad como en calidad) también desempeña un papel fundamental en la reducción de la ansiedad y la mejora del bienestar mental general.
Mito n.º 3: Evitar los desencadenantes es el mejor enfoque
Algunas personas creen que la mejor forma de eliminar la ansiedad es evitar los desencadenantes (o disparadores), es decir, las situaciones que provocan ansiedad. Aunque es entendible querer evitar las situaciones que nos causan ansiedad, este enfoque puede reforzar la ansiedad a largo plazo porque no estamos afrontando el problema de raíz.
En lugar de evitar los desencadenantes, es mejor enfrentarse a ellos. La terapia de exposición es una técnica utilizada habitualmente en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Consiste en exponer gradualmente a las personas a sus miedos o desencadenantes en un entorno controlado y seguro. Poco a poco, esta exposición ayuda a que el individuo comience un proceso de desensibilización a los estímulos que le causan ansiedad, lo que conduce a una reducción en los niveles de malestar.
Mito nº 4: La ansiedad está en la cabeza
Otro concepto equivocado sobre la ansiedad es que se trata solamente de un problema psicológico y que las personas deberían ser capaces de “superarlo” o “simplemente pensar en positivo”. Esta creencia puede llevar a que la persona tenga sentimientos de culpa y frustración cuando es incapaz de controlar su ansiedad.
Es fundamental entender que la ansiedad es un trastorno complejo con componentes psicológicos y fisiológicos. En la ansiedad pueden influir varios factores, como la genética y las experiencias vitales. Por lo tanto, es esencial abordar la ansiedad desde una perspectiva holística, tratando tanto los aspectos psicológicos como los físicos.
Mito n.º 5: Una vez eliminada la ansiedad, nunca volverá a aparecer
El último mito que desmentiremos es la creencia de que una vez superado el trastorno, la ansiedad nunca volverá a aparecer. Aunque es posible reducir significativamente el impacto de la ansiedad en la vida, es importante reconocer que la vida está llena de factores estresantes y que es natural experimentar momentos de ansiedad.
La clave está en adquirir las herramientas y estrategias necesarias para manejar y controlar la ansiedad cuando surja. Continuar con la terapia, practicar la atención plena y utilizar los mecanismos de afrontamiento aprendidos durante el tratamiento pueden ayudar a evitar que la ansiedad se apodere de ti y se descontrole.
En conclusión, un trastorno de ansiedad no tiene por qué ser para toda la vida y se puede mantenerlo bajo control para poder disfrutar del día a día. La terapia, la práctica de la atención plena y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a las personas a superar la ansiedad sin depender únicamente de la medicación.
Recalcamos que aunque evitar los desencadenantes podría parecer el mejor enfoque, enfrentarse a ellos mediante la terapia de exposición u otras técnicas es más eficaz y sostenible a largo plazo. Es vital reconocer la naturaleza compleja de la ansiedad y abordar tanto sus aspectos psicológicos como fisiológicos. Por último, aunque es posible que la ansiedad nunca desaparezca por completo, aprender a manejarla eficazmente puede conducir a una vida más sana y satisfactoria. Recuerda que tienes el poder de superar la ansiedad y vivir una vida tranquila y llevadera.
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