Como toda enfermedad mental, la depresión tiene su complejidad y sus múltiples facetas, por lo que puede manifestarse de diversas formas. Existen varios tipos de depresión que tienen características específicas que deben ser manejados bajo tratamientos dirigidos especialmente para ellos.
Es importante conocer las variantes de depresión que pueden presentarse porque de este modo se toma conciencia de que no todos los casos deben ser considerados y tratados de la misma manera y que cada persona debe recibir el tratamiento adecuado para su caso.
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En este artículo analizaremos los distintos tipos de depresión y veremos qué características los distinguen, cuáles son sus posibles causas y cómo son tratados de acuerdo a la evidencia. Es una lista no exhaustiva, pero estar atento a estos tipos de depresión en particular en el contexto de lo que tú o un ser querido pueda estar atravesando en la vida puede ayudarte a encontrar el tipo de ayuda especializada que necesitas para tratar cada tipo de depresión mencionado aquí.
Es importante conocer las variantes de depresión que pueden presentarse porque de este modo se toma conciencia de que no todos los casos deben ser considerados y tratados de la misma manera y que cada persona debe recibir el tratamiento adecuado para su caso.
Índice de Contenidos
6 Tipos de depresión a los que estar atento
Tipo de depresión 1: Trastorno depresivo mayor (TDM)
Es probablemente uno de los tipos de depresión que más se viene a la mente cuando se habla del tema. Las características del TDM son: un estado de ánimo bajo que se mantiene de manera persistente durante por lo menos dos semanas, la pérdida de interés y de placer en las actividades que antes tenían motivada a la persona, así como una serie de síntomas físicos y cognitivos.
Se trata de un trastorno que puede tener un impacto significativo en el desempeño diario de la persona. Es importante contar con la evaluación y el diagnóstico de un profesional de la salud para que la persona afectada pueda recibir el tratamiento adecuado.
Tipo de depresión 2: Depresión posparto (DPP)
Este es uno de los tipos de depresión de los que la gente habla cada vez más. Cuando las mujeres dan a luz deben lidiar con los cambios hormonales que se producen en su cuerpo, así como con los retos que implican la crianza de un bebé y la parte emocional vinculada a todo ello.
Algunos de los síntomas de este tipo de depresión (la depresión postparto) son: llanto fácil, dificultad para tener un vínculo con el bebé, desesperanza, problemas de sueño, entre otros. Lo que queremos aclarar es que de ninguna manera es una debilidad de carácter ni culpa de la madre.
La DPP puede afectar de manera significativa el bienestar tanto de la madre (e incluso de ambos padres) como del recién nacido, por lo que es preciso se pueda hacer un diagnóstico y una intervención según lo requiera y que reciba el apoyo necesario para afrontar los retos de la maternidad.
Tipo de depresión 3: Trastorno Afectivo Estacional (TAE)
Este tipo de depresión se trata de un conjunto de síntomas depresivos que se presentan con ciertos cambios de estación en el año. Suele estar vinculado a la disminución de luz diurna que se produce en los meses de otoño e invierno. Se cree que el trastorno afectivo emocional (TAE), se vincula al cambio de los niveles de melatonina y serotonina que se produce en nuestro cuerpo debido a la disminución de luz en las estaciones indicadas y por ello, se afecta el estado de ánimo y los patrones de sueño, causando así malestar en las personas que lo padecen.
Uno de los tratamientos para este tipo de depresión es la fototerapia (terapia de luz). Este consiste en lograr simular y, por lo tanto, reemplazar la luz que no se recibe durante la última parte del otoño y en el invierno. Sin embargo, la eficacia de este tratamiento por sí mismo no es tan alta, por lo que es importante consultar con un profesional en caso de que se vea afectada su vida diaria.
Tipo de depresión 4: Trastorno disfórico premenstrual
El trastorno disfórico premenstrual es un tipo de depresión que puede incluir cambios de humor intensos, irritabilidad, estado de ánimo muy deprimido, ansiedad, entre otros síntomas. Debe darse en la mayoría de los ciclos menstruales y los síntomas deben estar presentes en la semana antes del inicio de la menstruación, mejorar después del inicio y volverse mínimos o inexistentes la semana después de que la menstruación haya terminado.
Este tipo de depresión es la versión agravada del síndrome premenstrual, ya que este puede resultar incapacitante. Si bien el síndrome premenstrual viene con ciertas alteraciones anímicas, en el trastorno disfórico premenstrual estas son mucho más marcadas y puede afectar la vida de la persona en distintos ámbitos, como el laboral o el social. Evidentemente, si esto ocurre, es importante acudir donde un profesional.
Tipo de depresión 5: Trastorno Depresivo Persistente (TDP)
También conocido como distimia, este tipo de trastorno depresivo se caracteriza por convertirse en crónico. En él, el estado de ánimo deprimido está presente en gran parte del día y ocurre en la mayoría del tiempo por lo menos durante dos años (excepto para niños y adolescentes, para quienes es de mínimo un año). Puede que los síntomas de este trastorno se presente con menor gravedad que en el Trastorno Depresivo Mayor pero pueden afectar igualmente la calidad de vida y el funcionamiento de la persona, debido a que se manifiesta con síntomas persistentes.
Tipo de depresión 6: Episodios de depresión en el trastorno bipolar
Presentes tanto en el trastorno bipolar tipo I como el tipo II, los síntomas deben estar presentes al mismo tiempo por un periodo de al menos dos semanas y tienen un impacto significativo en el funcionamiento de la persona. La gran diferencia con el trastorno depresivo mayor es que el trastorno bipolar viene acompañado de episodios maníacos o hipomaníacos, en los cuales la persona tiene un estado de ánimo persistentemente elevado o irritable, además de un aumento de la energía y sentimientos de grandeza, entre otros posibles síntomas.
Como hemos visto, hay varios tipos de depresión y cada uno debe ser diagnosticado correctamente para poder proveer a la persona con el tratamiento más óptimo según sea el caso.
La depresión no es una sola, existe un espectro de trastornos vinculados a ella, y cada uno de ellos tiene sus características propias y debe ser manejado con consideraciones terapéuticas específicas. Los tipos de depresión y trastornos que hemos visto en este artículo constituyen algunas de los distintos tipos de depresión que, como sabemos, puede ser sumamente compleja. Como indicamos, te recomendamos leer nuestro artículo dedicado al trastorno depresivo mayor, uno de los muchos que tenemos que tratan cada tipo de depresión más a fondo.
Sea cual sea el tipo de depresión que nosotros o algún ser querido esté experimentando, es importante tomar en cuenta que con ninguno de ellos es cuestión de “poner de parte”, por lo que la guía de un experto en salud mental para que pueda proporcionar terapia o medicación según la necesidad individual.