Las consecuencias de la depresión pueden ser sumamente debilitantes, además de que es un trastorno que es muy complejo. No se trata de una enfermedad que sólo afecta el ánimo, como se podría creer, sino que abarca muchos aspectos de la vida de la persona que la padece, pues su impacto va desde las relaciones interpersonales (con la familia, amigos o relaciones amorosas) hasta su salud física.
Es importante hacer una distinción entre un episodio depresivo (o una época con sintomatología de depresión) que un trastorno depresivo mayor (o depresión clínica). La mayor diferencia yace en la intensidad y la duración de los síntomas. Por ejemplo, si estamos de luto, puede que experimentemos varios de los síntomas de una depresión, que es normal en el duelo, pero no necesariamente se convertirá en una depresión clínica. Para este artículo, nos centraremos en las consecuencias de la depresión clínica, aunque varias pueden ocurrir con un episodio depresivo.
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A continuación, hablaremos sobre las consecuencias de la depresión, en base a hechos científicos, para tomar conciencia sobre los profundos efectos que puede ocasionar y que podamos tomar más conciencia sobre lo que implica este trastorno.
Índice de contenido
Consecuencias de la depresión
Consecuencias emocionales
El bienestar emocional de una persona puede afectarse profundamente debido a una depresión, produciéndose los siguientes síntomas:
- Tristeza continua, sensación de desesperanza y sentimientos de vacío.
- Sentimientos de no ser útil y una disminución de la autoestima
- Pérdida de interés o placer en aquellas actividades que antes eran motivadoras o se disfrutaban
- Retraimiento emocional, irritabilidad.
Como vemos, la depresión, al ser un trastorno del estado de ánimo, tiene un impacto directo sobre cómo se siente la persona y es uno de los aspectos más obvios de cambio en un estado depresivo.
Consecuencias en la función cognitiva
Las capacidades cognitivas pueden verse alteradas por efecto de la depresión, produciendo problemas en el pensamiento y la memoria, tales como:
- Dificultad para poder concentrarse, para tomar decisiones o para poder resolver problemas.
- Disminución en la capacidad para atender y en la flexibilidad cognitiva
- Problemas de memoria y dificultad para el procesamiento de la información a la velocidad con que siempre se lo ha hecho
Hay muchas personas a las que les cuesta concentrarse cuando tienen una depresión clínica. Esto puede llevar a dificultades en otras esferas de la vida, como la laboral (esto lo veremos más adelante).
Consecuencias físicas
La depresión es una enfermedad que tiene impacto tanto en el bienestar mental como en la salud física, notándose en este aspecto:
- Un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas tales como obesidad, diabetes o cardiopatías.
- Un debilitamiento del sistema inmune lo que puede determinar que quien padece depresión sea más susceptible de sufrir infecciones y diferentes enfermedades que no le afectarían en otras circunstancias
- Cambios en sus rutinas de sueño pudiendo padecer de insomnio o tener un sueño excesivo
- Padecimientos de dolor crónico o que en caso de haber tenido condiciones de dolor previas, éstas se exacerben.
Es común que las personas con depresión vean aspectos físicos alterados. Sin embargo, uno de las mayores recomendaciones es que la persona tenga una vida física activa con el fin de subsanar otros síntomas como el insomnio y prevenir otros problemas de salud.
Consecuencias laborales y académicas
Las personas que tienen depresión pueden verse afectados de manera notoria en su rendimientos en entornos laborales o académicos, pudiendo pasar a tener:
- Una disminución en su rendimiento y productividad en su entorno de trabajo
- Un aumento de faltas al trabajo y una dificultad para poder con plazos
- Un bajo rendimiento académico y dificultad para concentrarse en las clases.
Como vimos anteriormente, tanto la memoria como la atención se ven afectadas en la depresión, lo que hará que la persona no pueda rendir al 100%. Adicionalmente, el estado anímico hace que la persona pierda la motivación de atender a sus obligaciones laborales o académicas. Uno de los aspectos que se toma en cuenta para el diagnóstico de la depresión es cuánto interfiere en la vida diaria, siendo el ámbito laboral/académico uno de los más afectados.
Consecuencias sociales
En en ámbito social y en cuanto a las relaciones sociales, la persona con depresión puede tener:
- Pocas ganas de participar en actividades sociales y tener al aislamiento social
- Falta de compromiso emocional por lo que será difícil mantener relaciones estrechas y cercanas con las demás personas
- Tendencia al conflicto con las demás personas provocando como consecuencia, tensión en las relaciones personales
Las personas que sufren de depresión tienden a aislarse del resto. Sin embargo, es de vital importancia que seamos un fuerte soporte en el caso de que un ser querido esté enfrentándose a este trastorno. Las redes de apoyo son importantes para que la persona sepa que no está sola y los sentimientos de desesperanza puedan disminuir. También hay que señalar que, en el caso de que la persona necesite espacio o tiempo a solas, se lo demos pero siempre haciéndole saber que estaremos ahí en caso. de requerir la presencia de alguien.
Mayor riesgo de suicidio
Una de las consecuencias más graves de la depresión es que constituye un factor de riesgo para la ideación suicida y para los suicidios consumados. Es decir:
- Quienes padecen de depresión tienen un mayor riesgo de tener pensamientos y conductas suicidas
- Con la depresión es mayor la probabilidad de tener intentos de suicidio y de llegar a consumarlo
Por lo tanto, es muy importante hacer un seguimiento cercano a las personas con depresión y no desentenderse de sus comentarios o amenazas suicidas. En muchos casos son la exteriorización de intenciones reales que pueden llegar a materializarse. Sin embargo, hay veces en las que las personas no exteriorizan estas ideaciones o intenciones, por lo que enfatizamos en. la necesidad. de que una persona con depresión no se aísle por mucho tiempo y sepa que puede acceder a ayuda si la necesita.
Con el debido apoyo y acompañamiento, se puede ayudar a una persona con depresión para que acuda a un profesional de la salud y siga su tratamiento, evitando así llegar a extremos no deseados.
Como hemos visto, la depresión tiene muchas manifestaciones, algunas de las cuales pueden terminar con un desenlace catastrófico. Por ello, es importante no subestimar las consecuencias de la depresión y no dar por hecho que puede tratarse de una tristeza temporal o un cambio de ánimo pasajero. Es importante tomar conciencia de que, cuando ya es un trastorno, es una enfermedad compleja y que no es cuestión de que la persona “ponga de parte” o “haga un esfuerzo”.
Es vital reconocer las consecuencias de la depresión para poder actuar oportunamente buscando la ayuda profesional. Ante evidencias de malestar emocional, deterioro cognitivo, complicaciones en la salud física y en la manera de relacionarse de la persona, es preciso buscar una evaluación para poder tener un diagnóstico. De esta manera, la persona podrá conseguir el tratamiento adecuado y contará con el apoyo necesario para mitigar las consecuencias de la depresión y conseguir volver a disfrutar de un bienestar general.
Si tú o alguien que conoces tiene síntomas de depresión, es muy importante acudir a un profesional de la salud mental o buscar ayuda en centros especializados. Con el tratamiento adecuado (ya sea con medicamentos, terapia o una combinación de ambos), el apoyo de amigos o familiares cercanos y con las estrategias de autocuidado correspondientes, quienes padecen de depresión pueden superarlas, revirtiendo los síntomas y logrando recuperar el control de sus vidas para mantener un bienestar general y llevar una vida plena.